¿Cómo puedo comer bien si estoy de viaje?

¡Hola a tod@s! Qué fenomenales son los lunes de puente. Espero que hayáis disfrutado de estos días, quedándoos en casita unos días de relax o recorriendo alguna parte del mundo.

Mi caso es éste último, mi familia (menos mi hermano♥) y yo nos hemos ido a Toledo a callejear, pasarlo bien, disfrutar del maravilloso tiempo que nos ha hecho y comer. A veces cuando viajamos da miedo el tema alimentación: te pasas comiendo, luego te arrepientes y es un círculo vicioso del que no sales hasta que llegas a casa y te reprendes a ti mismo cocinando comida sana otra vez.

Barrita orgánica de Taste of America: Bazilian Nut Fiesta

Comer "mal" no debería de ser algo por lo que castigarnos, somos humanos y más si estamos de vacaciones, no hay que volverse loco obviamente pero si estamos yendo a un sitio de viaje y hay algo típico de la zona que dejamos de probar porque es algo que nos haría "pasarnos", no estamos disfrutando de ese viaje. Hay que tener cabeza, saber no sobrealimentarse hasta hincharse y nunca dejar de disfrutar comiendo.

Yo en este viaje he hecho de todo, viajar lo veo como la excusa perfecta para permitirse comer algo que de normal no lo harías muy a menudo. También he estado en el otro extremo y he pedido platos muy sanos, no porque me sintiera mal sino porque verdaderamente me apetecían. No me he restringido. Hay que aprender a comer sano y no verlo como un sacrificio sino como una nueva forma de vida.

Pollo cremoso con leche de coco y almendras acompañado de arroz basmati

Hay muchas formas de comer bien estando de viaje y aquí os dejo cinco consejos:

1. Buscar platos vegetarianos en el menú: Esto suele ser difícil, los sitios más modernos ahora te los marcan, pero puede que ni haya. Son platos muy sanos, con mucha verdura y proteína de una fuente no animal, obviamente, y riquísimos. Si no hay platos vegetarianos, siempre habrá una ensalada con muy buena pinta.
   
2. Si el plato que nos ha llamado la atención tiene un acompañamiento, por ejemplo, de patatas fritas podemos pedir que las cambien por una ensalada, o si nos apetecen patatas, preguntar si podrían ser asadas y así ya no es tanta fritura. Si os apetecen patatas fritas a muerte, ni lo dudéis y pedíroslas, también podéis pedir menos cantidad y listo.
   
3. Ir a sitios especializados en comida sana: Esto puede ser difícil tanto porque lo más seguro es que no haya muchos restaurantes especializados en comida sana, y porque no solemos viajar solos entonces no podemos decidir uno por todos. Puede que vayamos con gente a la que sepamos que habrá algo que les guste pero puede que no.
   
4. Hay alimentos que te puedes traer de casa directamente o del mismo hotel donde os alojéis, sobre todo para picar, como barritas sanas y fruta.
   
5. Intentad evitar las salsas, si el plato en cuestión las lleva, pedirlas a parte para poder evitarlas o echar una mínima cantidad.

Berenjenas cocinadas con yogourt y especias hindúes acompañado de arroz basmati

Vuelvo a recordar que lo importante es disfrutar del viaje y de la gente con la que viajas, no vas a pasártelo bien si cada sitio que proponen tú pones mala cara porque igual pides algo que crees que no deberías. Échale un buen vistazo a toda la carta y si te sigue apeteciendo, pídetelo, comer no debería ser un sufrimiento y estando de viaje menos, intenta encontrar un equilibrio y disfruta a tope del viaje.

¡Nos vemos el jueves!