Seguramente estéis pensando que vaya
topicazo el que he decidido poner de título. Pues sí, lo es, la
típica frase que estamos hartos de escuchar pero que no por eso le
resta sentido.
Es la primera comida que estamos
aportando a nuestro cuerpo, gracias a la cual se va a poner en
funcionamiento y va a darnos la energía necesaria para empezar el
día, por eso hay que preparar un buen
desayuno y poner en marcha nuestro organismo como se
merece.
Da mucha pereza tener que levantarse
antes para poder preparar un desayuno en condiciones y no comer
cualquier cosa rápida que pillemos e ir a por nuestro día habiendo
comido una galleta y un café (no voy a mentir, millones
de veces alguna vez lo he hecho). Tampoco creo que haga
falta una elaboración exhaustiva con horas de preparación, relax, y tened en cuenta que hay recetas para
desayunos que se pueden preparar tranquilamente la noche anterior,
como la de hoy, estoy en todo, lo sé, no tenéis que darme las
gracias (o bueno, como veáis).
He decidido hacer un post mensual sobre
desayuno, comida, merienda y cena, para siempre tener recetas con
cierta frecuencia y poder ponerlas en práctica. Hoy para desayunar
os traigo una tendencia en el extranjero: el smoothie en bol.
Para los que hayáis empezado este
estilo de vida muy recientemente igual no sepáis ni lo que es un
smoothie, yo os lo explico, es un batido,
ni más ni menos.
En este caso, el smoothie en bol
consiste en añadirle yogur al
típico batido para añadirle la consistencia necesaria y poder
comerlo con cuchara. Se pueden variar los ingredientes según se
sienta uno en ese momento, hoy os traigo la que se me ocurrió a mí
y que he decidido compartir con vosotros.
Ingredientes
- Leche desnatada
- Yogur griego (es más consistente y viene mejor que el yogur normal)
- Kiwis verdes
- Manzana verde
- Plátano congelado
- Muesli
- Anacardos
Preparación
- Cortamos la fruta en pedazos
para hacer más fácil el trabajo de la batidora y a continuación,
echamos la leche, el yogur y la fruta troceada y ponemos en marcha la
batidora hasta conseguir la textura de batido.
- Servimos la mezcla en un
bol, de ahí la gracia del nombre, y si nos ha sobrado algo ya
tenemos un smoothie para la merienda, por ejemplo.
- Decoramos la mezcla a
nuestro gusto. He optado por muesli con avena y frutos secos y
anacardos.
Et voilà! Listo y encima
rápido y fácil. ¡Qué aproveche!
¡Hasta la próxima! ♥
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